El mundo digital está lleno de amenazas y riesgos, por lo que es crucial saber cómo protegerse contra fraudes y ataques informáticos. El fraude cibernético o informático se refiere a acciones ilegales que tienen como objetivo dañar activos y sistemas de información en línea. Por otro lado, los ataques informáticos son actividades hostiles realizadas deliberadamente para interferir con el funcionamiento de una tecnología de información y comunicación, obtener acceso no autorizado a datos o recursos restringidos, entre otros intereses maliciosos.
En primer lugar, es importante conocer las diferentes situaciones que se consideran como ciberataques. Una de ellas es el robo de identidad digital, donde los delincuentes usurpan tu identidad para hacerse pasar por ti ante otras personas. También está el envío de spam, que se refiere a los correos electrónicos no solicitados que suelen ser publicidad no deseada. Otro método común es el phishing, donde los ciberdelincuentes intentan engañarte para que reveles información personal confidencial, como contraseñas o datos bancarios. Además, existe el tráfico participante en ataques de denegación de servicios (DDoS), que tiene como objetivo sobrecargar un sistema o red con conexiones ilegítimas, dejándolo inaccesible para los usuarios legítimos. También debemos mencionar las amenazas informáticas o malware, programas maliciosos diseñados para dañar o interrumpir el funcionamiento de un sistema. Por último, las botnets son redes de equipos informáticos infectados que pueden ser controlados de forma remota por los atacantes.
Para evitar convertirse en víctima de un ataque informático, es fundamental seguir algunas recomendaciones y tips para una mejor navegación. En primer lugar, siempre debes contar con programas antivirus reconocidos comercialmente y mantenerlos actualizados. Además, es esencial emplear contraseñas seguras que combinen letras, números y otros caracteres especiales, y que tengan más de 8 caracteres en todos los dispositivos que se conecten a la red. Es recomendable evitar compartir el uso de tu red wifi doméstica y realizar descargas únicamente desde fuentes oficiales. Al navegar por internet, es aconsejable visitar sitios web con certificados digitales (URL que comiencen con "https://" o que muestren un candado verde junto al nombre de la página). Por último, nunca respondas a correos electrónicos sospechosos que soliciten información confidencial, como contraseñas o números de tarjetas de crédito. Si recibes un correo de este tipo, repórtalo a la entidad remitente.
En caso de que te conviertas en víctima de un delito cibernético, es importante saber qué hacer. Puedes ingresar al
CAI Virtual,
disponible en este enlace donde podrás hacer un reporte y recibir la asistencia necesaria.
Recuerda que la seguridad informática es un tema serio y debemos estar siempre alerta. ¡Protege tus datos y mantén tus dispositivos seguros!
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